jueves, 30 de enero de 2014

Es hoy.

Siento una obligación cuasi visceral de hacer esto.
Debo,
tengo,
necesito,
hacerlo.

No se bien qué es, ni de dónde viene, ni con qué fin, pero hay algo (¿o alguien?) que me grita desde adentro que lo haga, que no pierda más tiempo, que - si bien nunca es tarde - ahora es EL momento.
Cada día me rebota en la cabeza y cada día que lo pospongo me siento culpable. Como cuando de chicos no hacemos la tarea (al menos a mi me daba culpa, era muy aplicada).

Averigüé por cursos, me compre una libretita especial que llevo encima todos los días, planeo, proyecto, imagino… en definitiva todas excusas para no largarme y hacer lo más espontáneamente posible lo único que tengo que hacer.

Así de simple. Así de complicado.

Basta de rodeos.
Es hoy.
Es ahora.

Vuelvo a escribir.
Para mí, por placer.


- Hola. Te extrañe tanto.